Imagen de la Explosión de Fukushima |
Tokio, 14 ene (EFE).- Políticos, ciudadanos, activistas y unos cien
invitados de 20 países inauguraron hoy en Yokohama (centro de Japón) la
Conferencia Internacional para un Mundo Libre de Energía Nuclear con la
premisa de aprender de los desastres y potenciar la energías verdes.
En
la conferencia, que se clausurará mañana, expertos y científicos de
todo el mundo instaron a compartir las experiencias de desastres
nucleares como el de la central de Fukushima Daiichi, en el noreste de
Japón, para crear una red internacional de apoyo que ponga fin a la
energía nuclear, informó la agencia local Kyodo.
Durante la
jornada inaugural tuvieron lugar charlas y talleres en los que se
intercambiaron distintos puntos de vista sobre la conveniencia de la
energía nuclear, y que contó con la participación de víctimas de
tragedias atómicas como la reciente de Fukushima o Chernóbil (Ucrania),
la más grave de la historia producida en 1986.
Además, se fletaron
autobuses gratuitos para cerca de un centenar de residentes y evacuados
de las zonas en torno a la maltrecha central de Fukushima, para hacer
más accesible su asistencia y participación en las conferencias.
Según
estimaciones del Gobierno, cerca de 80.000 personas se han visto
obligadas a abandonar sus casas después del inicio de la crisis nuclear
en Japón, tras decretarse como zona de exclusión un radio de 20
kilómetros en torno a la planta de Fukushima.
En la sesiones, los
participantes también pudieron conocer los planes de acción de países
como Canadá o Dinamarca, y los particulares de sus políticas para
abandonar la energía nuclear y promover activamente el uso de energías
alternativas, añadió Kyodo.
El evento contó también con
actuaciones en directo y una exposición con las mejores fotografías de
los reporteros gráficos que han cubierto catástrofes nucleares en todo
el mundo.
La conferencia está organizada por diversas
organizaciones no gubernamentales como Peace Boat, que trabaja en las
zonas más afectadas por el terremoto, el tsunami y la crisis nuclear que
asolaron el noreste de Japón el pasado 11 de marzo, y que compartió sus
experiencias tras casi un año de trabajo de campo con los evacuados de
las zonas con alta radiación. EFE