«Todo es un juego, es un experimento mental, estamos en una Matrix»
Erin Valenti era una mujer ejecutiva de Utah de 33 años, directora de Tinker Ventures, una empresa de 120 empleados dedicada a la tecnología. Antes fue la directora de desarrollo de productos de Overstock.com, donde supervisó un equipo de 250 ingenieros. Valenti vivía en Salt Lake City con su esposo Harrison Weinstein. Le gustaba el deporte y la naturaleza, y era una excelente escaladora y esquiadora. Las personas de su entorno más cercano dicen de ella que era una persona muy exitosa en su vida real, brillante en su trabajo, inteligente y divertida.
La semana del 1 de octubre Erin Valenti visitó el sur de California y Bay Area por negocios, así como para reunirse con viejos amigos y colegas. Su esposo y ella hablaron todas las noches, y todo estaba bien. Ella se quedó en el Ritz Carlton en Laguna Beach para un taller de liderazgo ejecutivo llamado "Create the Powerful", y el jueves voló a San José y alquiló el Nissan. Terminando la semana se dirigió a una conferencia de tecnología en Monterey, antes de regresar el fin de semana a Bay Area para reencontrarse con viejos amigos y colegas.
Todo parecía normal, hasta que llamó a sus padres alrededor de las 3:30 p.m. el lunes después de reunirse con un ex colega en Sand Hill Road, entonces fue cuando «su conversación se volvió extraña». «Hablamos con ella durante horas, a lo largo de varias llamadas telefónicas» dijeron sus padres. «Sus pensamientos parecían confusos. Ella hablaba a mil por hora» como si tuviera mucha prisa. «Dijo que volvería a casa para el Día de Acción de Gracias».
Sin embargo, fue el siguiente comentario de Valenti cuando todo este desafortunado desenlace se torna misterioso. Estas fueron sus palabras: «Todo es un juego, es un experimento mental, estamos en una Matrix», en referencia a la famosa película de ciencia ficción de las hermanas Wachowski.
A raíz de esa conversación, Erin Valenti perdió su vuelo del lunes por la noche a casa desde el aeropuerto internacional de San José a Utah, y no asistió a una ceremonia el martes en Utah, donde esperaba recibir el premio a "Mujeres en Tecnología".
Después de una semana de búsqueda, el cuerpo de Valenti fue encontrado en un auto alquilado (que estaba a su nombre) en San José, California. Sin embargo, el padre informó a The Mercury News que estaba decepcionado con la forma en que la policía había organizado la búsqueda de su hija. «El comienzo fue una farsa», dijo Joseph Valenti. «Y estoy totalmente frustrado y molesto por cómo se llevó a cabo», informó al medio. Harrison Weinstein, su esposo, quedó totalmente derrotado.
Según palabras del oficial del caso: «esto no tiene ningún sentido, ya que buscamos por los alrededores el lunes por la noche y no la encontramos».
¿Qué le sucedió a Valenti? ¿Fue un accidente? ¿Un suicidio? ¿Tal vez un ataque de locura? ¿Y si fue así, por qué murió? ¿Qué le motivó a decir por teléfono esas misteriosas palabras, justo cuando asistió a esa conferencia de tecnología para después reunirse con antiguos colegas?
Hasta la fecha, todavía no ha sido revelada la causa de su muerte. La investigación aún está pendiente. Desde Preparémonos expresamos nuestro máximo respeto y cariño a la familia y esposo de Erin Valenti.