40 Días para Sanar Mente, Alma y Cuerpo



El Poder Interior del Padre Lauro Trevisan
Del maravilloso libro del Padre Lauro Trevisan, he aquí una guía de 40 días dividida en cuatro etapas para sanar tu mente, tu alma y tu cuerpo, llegando así a esa ansiada paz y felicidad que todos buscamos y que está justamente en el lugar más cercano a nosotros, nuestro interior.
Como siempre, mi intención es únicamente compartir con ustedes en esta recopilación, algo de lo que considero enriquecedor y positivo para el ser humano y todas aquellas cosas que he comprobado en mi propia experiencia que nos ayudan a ser mejores personas.
Recomendación: Lo más temprano posible lee el tema del día y déjate impregnar por su contenido. Relájate, mantén tu mente en reposo y recibe las fuerzas positivas que el tema te irradiará. Vive la experiencia benéfica del mensaje. Repite la lectura del tema varias veces a lo largo del día (te recomiendo imprimirla) y permite que la acción del Espíritu Santo realice los resultados deseados. No pongas obstáculos de duda, de descreimiento, de desánimo, de pesimismo y de miedo.
Cree en el milagro de tu redención. Camina firme en esa dirección. A la noche, al acostarte, continúa esa caminata benéfica y duérmete con la mente iluminada, radiante, vibrante, renacida. Solo trabaja en la idea de cada día, no importa el día que empieces, sólo sigue la secuencia.
Te invito a vivir la experiencia de la comprobación.
I Etapa: Liberación de la Mente
II Etapa: Liberación del Corazón
III Etapa: Salud para el Cuerpo
IV Etapa: Mente Iluminada, Cuerpo Iluminado


I Etapa: Liberación de la Mente
En la primera etapa, recorrerás los caminos de la mente, purificándola, abriéndola de par en par, para que la Luz Divina la alcance totalmente. En estos diez días tú te liberarás, acabarás con los complejos, con los sentimientos de culpa, con los miedos, con las preocupaciones, con los traumas, con los problemas, con los nerviosismos, con la depresión y con los errores y pecados.
Mi liberación mental
 
Liberación de los complejos
Liberación del sentimiento de culpa
Liberación de los miedos
Liberación de las preocupaciones
Liberación de los traumas
Liberación de los problemas
Liberación de los nerviosismos
Liberación de la depresión
Liberación de los errores y pecados


Día 1- Mi liberación mental
Hoy comienzo la caminata maravillosa de mi liberación.
Una lluvia divina lava mi mente, mi corazón y mi cuerpo. Saldré de este desierto, saludable, perfecto, iluminado, lleno de amor y feliz.
El fuego infinito quema las impurezas y los males que se acumularon en mí durante tantos años. El agua del Jordán divino me lava y me hace renacer.
Soy una nueva vida que comienza. Entro en este desierto de paz y de alegría como quien quiere descargar todo el peso y sentirse liviano como las nubes del cielo.
Me acuesto sobre el manto de Dios y dejo que el sueño divino borre todo mi pasado negativo.
Deseo ardientemente mi liberación total.
Nadie es culpable de mi situación y de mi pasado. Soy yo quien hago mi vida y nadie más. Soy yo, también, quien comienza una nueva vida a partir de ahora, una vida límpida, cristalina, saludable y libre.
Conmemoro aquí mi liberación.
Bendigo este día.
Soy libre y leve. Libre y leve.

Día 2 - Liberación de los complejos
En este día, Me siento, desde ya, libre, fuerte, alegre, agradable, simpático, atrayente, bien querido, inteligente, exitoso, elegante, comunicativo, calmo.
Mi voz es linda y agradable. Me miro en el espejo y me digo: ¡Cómo me gusta esta criatura maravillosa que soy yo! Me gusta mi rostro, me gusta mi cuerpo, me gusta mi voz. Mis ojos son límpidos, serenos y luminosos.
Mi pasado negativo no existe más. Hoy es un lindo día más de liberación interior y exterior.
Porque me gusto, todos gustan de mí. Yo soy el universo. Lo que yo soy, el universo es. Si yo me considero agradable, el universo me considera agradable, porque el universo piensa lo que yo pienso.
Ahora me siento liberado. Mi mente está límpida como la fuente cristalina de las montañas.
Mi mente subconsciente está clara como el sol de la mañana. ¡Ah, qué lindo día éste!
Camino lleno de paz, y engrandecido, por los caminos alegres de esta jornada espiritual.
Límpido como la fuente de las montañas. Como la fuente transparente de las montañas... desato de mí todos los complejos, porque ellos son mi prisión. No me dejan ser yo mismo. Los complejos son la máscara que tapa la verdadera fisonomía divina que existe en mí.
Desde ayer, el agua divina lavó mi mente consciente y subconsciente.
Ahora, dejo que el chorro divino lave todos mis complejos...

Por cortesía de Jorge E. Morales H.


Nota: Si esta breve muestra os ha gustado y creéis que os puede ayudar, podéis descargarlo al completo gratuitamente pulsando ESTE ENLACE.